El neurólogo, psiquiatra, médico de cabecera que recetó la anfetamina, claro, y que no entendió ni de lejos...
El maestro que no tuvo, ni tiene en cuenta que cada niño necesita un tiempo y un espacio diferente para aprender las cosas...
El psicólogo-terapeuta que hace de sus dificultades una bandera y un bastión para explicar y patologizar cualquier conducta desviada (entiéndase la que estadísticamente hablando se sale de la norma)
El padre o madre o familiar cercano que cree que como "nació con tdah" no hay nada que pueda hacer ya que su carácter es así y no hay nada que pueda hacer, ni muchas ganas tampoco(los años que llevamos así me han agotado): ni tampoco me quiero esforzar en la linea que me dicen, de que debería seguir un estilo más flexible pero autoritarista -que no autoritario- uf!! eso es muy complicado, no soy capaz!
Las mamás y papás de los otros niños que no dejaron de señalarme con su comunicación no verbal y etiquetarme como el despistado, desastre, burro, molesto, maleducado ...al igual que muchos profesores y personal del colegio
Y sobre todo, todos aquellos que no me escucharon, ni los que ni lo intentaron, y los que lo intentaron y se cansaron, y los que lo intentaron y no encontraron como ayudarme y se cansaron, y los que lo intentaron tantas veces por el camino que no era, que me cansaron y me explotaron!, y los que dijeron que lo intentaron pero no era cierto...
Realmente solo me acuerdo que alguna vez realmente me ayudaron los que lo intentaron de una manera, y no les sirvió y lo intentaron de otra manera (siempre respetándome, escuchándome, siendo flexibles y comprendiendo a veces lo incomprensible... pero dándome un espacio, cabida a mis sentimientos, a mis pensamientos, a mis demonios, a mí....), y de otra, y de otra, y siguieron allí ahora, ayer y siempre...
Gracias a todos ellos!
Eduardo
martes, 13 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)